El Parque Eólico Viento Lomas permitirá generar energía eléctrica limpia para ser inyectada al Sistema Eléctrico Nacional y así contribuir a la diversificación de la matriz energética de Chile.

En ARAUCO ya tenemos una trayectoria en el desarrollo de energías provenientes de biomasa forestal.

Ahora, nuestro espíritu renovable nos desafía a transformar la energía del viento en un recurso que aporta a la diversificación y soberanía de la matriz energética de Chile.

Viento Lomas es un paso más allá en la generación de energía renovable y limpia.

CÓMO FUNCIONA

La línea de transmisión será de 30 kilómetros y conectará el parque eólico con la subestación en Duqueco.

La inversión total estimada es de 300 millones de dólares con un período de construcción de 2 años.

PARTICIPACIÓN CIUDADANA

Previo a la presentación del proyecto al sistema de evaluación de impacto ambiental.

Buscamos involucrar directamente a la comunidad en el desarrollo del proyecto, con un acercamiento temprano y entregando información transparente.

Implementando instancias colaborativas, generamos espacios para que la comunidad conozca y manifieste sus inquietudes sobre el proyecto.

Continuamos recogiendo oportunidades, opiniones y sugerencias para complementar el Estudio de Impacto Ambiental (EIA).

TE INVITAMOS

A SER PARTE




Conociendo más sobre este proyecto y enviándonos tus sugerencias:



+56 9 52299914

 

La energía eólica es una energía renovable que utiliza la fuerza del viento para generar electricidad. El principal medio para obtenerla son los aerogeneradores de tamaño variable que transforman con sus aspas la energía cinética del viento en energía mecánica.

 

La energía eólica es una fuente de energía renovable que se obtiene de la energía cinética del viento que mueve las palas de un aerogenerador el cual a su vez pone en funcionamiento una turbina que la convierte en energía eléctrica.

 

Cada uno de los aerogeneradores que componen un parque eólico están unidos entre sí por cables subterráneos que llevan la energía eléctrica a una subestación transformadora. De ahí es transportada a los hogares, las fábricas o las escuelas, entre otros, a través de las redes de distribución de las distintas compañías eléctricas.

 

Se define como el conjunto de instalaciones, conductores y equipos encargados para generar, transportar y distribuir la energía eléctrica.

 

No. La energía eólica sólo opera con corrientes horizontales (las verticales no tienen la energía dinámica necesaria para su aprovechamiento) siempre que su velocidad sea mayor de 3 m/s y menor de 25 m/s.

 

El proceso comienza cuando el aerogenerador se posiciona para aprovechar al máximo la energía del viento, usando los datos registrados por la veleta y anemómetro y girando sobre su torre. Después, el viento hace girar las palas que se conectan a un rotor que a su vez se conecta a una multiplicadora que eleva la velocidad de giro a miles de revoluciones por minuto. Esta energía cinética se transfiere al generador que la convierte en energía eléctrica que es conducida por el interior de la torre hasta su base, luego sigue por la subestación para que eleve su tensión y continúa hasta la red eléctrica para su posterior distribución.

 

La energía eólica es la energía renovable más madura y desarrollada y, por lo tanto, el diferencial de su coste económico respecto a tecnologías convencionales es pequeño.

 

La energía eólica es una fuente de energía renovable, no contamina, es inagotable y reduce el uso de combustibles fósiles, origen de las emisiones de efecto invernadero que causan el calentamiento global.

 

Sí. El aerogenerador se mueve dentro de un fluido y por tanto genera un ruido aerodinámico, al cual se suma el que generan los componentes mecánicos del mismo.
Sin embargo, el nivel de ruido es bajo. La generación de este ruido se produce a decenas de metros de altura -y por tanto el mecánico y aerodinámico esta muy mitigado. Además, los aerogeneradores modernos tienen un sistema de control que regula la velocidad de las palas para limitar y disminuir al máximo la generación de ruido aerodinámico.

 

Sí. A diferencia de las centrales eléctricas de carbón o gas, los parques eólicos no emiten gases de efecto invernadero: solo en 2019, la generación de energía eólica evitó la emisión de 198 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera, además de reducir el consumo de agua generalmente necesario para que funcionen las centrales eléctricas de combustibles fósiles. Según la Agencia Internacional de Energía Renovable (IRENA, por sus siglas en inglés), el desarrollo de energía eólica, junto con una mayor electrificación, podría aportar un cuarto de las reducciones anuales de las emisiones de CO₂ necesarias para alcanzar el objetivo del Acuerdo de París para 2050.

 

La presencia de un parque eólico trae beneficios inmediatos al territorio y a la economía, por ejemplo desde el punto de vista del empleo, a través de las actividades relacionadas que se generan y garantizan en todas las fases del proyecto, desde el desarrollo inicial, pasando por la construcción, hasta la operación y el mantenimiento de las plantas.

Nunca hubo un estudio médico científico, revisado por pares, que relacione a las turbinas eólicas con efectos perjudiciales para la salud. Todo lo contrario. La transición energética a fuentes renovables evitará emisiones adicionales de carbono y otros contaminantes atmosféricos relacionados con problemas de salud pública. También reducirá el consumo de agua que a menudo se necesita para operar plantas de energía de combustibles fósiles.

 

Los pájaros y los murciélagos pueden chocar con las turbinas, pero todas las empresas de la industria eólica trabajan codo con codo con grupos de conservación ambiental y de especies para solucionar este problema potencial. Este trabajo conjunto reduce el impacto de las colisiones a partir de estudios sobre el comportamiento de la fauna y ayuda a preservar la población de aves y murciélagos. Los instrumentos de sonido, el radar y las imágenes térmicas son algunos de los medios utilizados para proteger a la fauna. Además, la regulación ambiental vigente exige que los efectos de las operaciones sobre aves y otros animales, así como sobre la vegetación, deben medirse en todos los parques eólicos, con el compromiso de medirlos y reportarlos anualmente. De esta manera, la presencia de parques eólicos en el territorio permite un mejor control de las especies.

 

La radiación solar no incide por igual en toda la superficie de la Tierra: hay zonas que se calientan más que otras y en esas el aire, que pesa menos, tiende a ascender generando áreas de bajas presiones; en cambio, en las más frías el aire desciende y pesa más creando áreas de altas presiones. La diferencia entre presiones hace que el aire se mueva y se origine el viento, un elemento tan poderoso que puede utilizarse para generar energía.